Los retos de la enseñanza de la autodefensa basada en la simulación
Nota del autor: Hola a todos, ¡gracias por tomarse el tiempo de leer esto!
Tenga en cuenta que la información que presento aquí se basa en recursos de diversos profesionales y en mis propias observaciones, formación y experiencia como clínico de salud mental e instructor de defensa personal. De ninguna manera lo que comparto es exhaustivo o un reflejo de las organizaciones de las que formo parte.
Mi intención es compartir mis conocimientos y enriquecer el corpus de trabajo que otros han creado antes que yo. Espero que disfruten con lo que les ofrezco.
Por comodidad, utilizaré el término Instructor Acolchado (IP) para describir mi papel en el resto de este artículo.
La gente me pregunta a menudo: "¿Qué se siente al llevar el traje?".
Para empezar, cada IP que se pone el traje para enseñar defensa personal tiene una experiencia única, y mis reflexiones y opiniones no reflejan a todas las personas que han desempeñado el papel del "malo simulado".
[Lea el artículo de Michael sobre ser instructor de acolchado con Impact Personal Safety aquí].
No se trata de ti.
Estar en el traje requiere muchas habilidades, pero la más importante es tener la mentalidad correcta, un compromiso para ayudar a otros a ser más fuertes física, mental y emocionalmente. Un IP experimentado entiende que nuestro objetivo general es mejorar este mundo enseñando a nuestros alumnos que está bien defenderse estableciendo límites firmes, esperando que los demás respeten esos límites y utilizando estrategias de autodefensa física cuando sea necesario.
El IP siempre estará en el extremo receptor de la agresión física de los estudiantes y, en algunos casos, también será el blanco de su catarsis emocional. Los que llevan el traje tienen que entenderlo y no tomárselo como algo personal, porque no se trata de la persona que lleva el traje, sino del éxito del estudiante.
Los retos de simular el peligro
La IP sitúa a los alumnos en escenarios simulados en los que experimentan distintos niveles de amenaza para aprender a gestionar con éxito y sobrevivir a situaciones peligrosas en la vida real. Comprender cómo responde el cuerpo humano a niveles progresivos de estrés es un componente clave para el éxito del desarrollo del alumno. La IP debe dar prioridad a la seguridad incluso cuando crean una situación lo más parecida posible a una situación de riesgo vital. Los alumnos necesitan "sentir" un cierto nivel de amenaza percibida para que sus cuerpos aprendan a responder adecuadamente.
Crear la simulación de estas "situaciones de riesgo vital" es complejo. Requiere suspender lo que el IP cree saber sobre la violencia en la vida real y estudiar la violencia de género (por la que los alumnos podrían haber pasado, o están pasando activamente) lo suficiente como para construir escenarios eficaces.
En cierto modo, el IP tiene que sacrificar su ego; sin esta mentalidad, el acondicionamiento físico, el juego de roles y la enseñanza carecen de la base necesaria para que el IP desempeñe su papel con eficacia. A veces, el papel puede ser física y emocionalmente agotador debido a la energía necesaria para crear un cierto nivel de realismo. Esto es de esperar.
Capas de confianza
Crear este entorno es esencial. En nuestra cultura no hay muchos espacios en los que se anime a las mujeres a defenderse. Como instructoras de acolchado, ayudamos a las alumnas a desarrollar su confianza, mejorando así la eficacia a la hora de utilizar la autodefensa física si alguien traspasa sus límites de forma que las ponga en peligro.
El trabajo del IP consiste en dar a los alumnos la oportunidad de golpear tan fuerte como puedan con la intención de causar daño físico SIN preocuparse de que puedan herir a la persona que está dentro del traje. Los alumnos deben experimentar esto por sí mismos para creer realmente en su capacidad de defenderse.
Una vez familiarizados con este nivel de seguridad, los alumnos deben explorar el uso de habilidades verbales para reafirmarse con eficacia. Aquí, el IP debe ser capaz de proporcionar una variedad de personajes y escenarios verbales para que el alumno practique y sintetice las habilidades verbales enseñadas en clase.
El equipo enseña estas destrezas físicas y verbales en una progresión gradual que se hace más compleja a medida que los alumnos demuestran que las utilizan con éxito. Aquí es donde la IP debe demostrar que puede proporcionar experiencias que exijan a los alumnos lo suficiente como para que se sientan desafiados, pero no tanto como para que se lesionen o pierdan la motivación para mejorar.
Reflexiones finales
El papel del IP es complejo, requiere físico, sensibilidad y creatividad. En última instancia, estas habilidades se unen para ayudar a las poblaciones a las que servimos a hacerse más fuertes. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros estudiantes a empoderarse para que dejen de ser víctimas de la violencia de género y sobrevivan a cualquier situación que se les presente.
Puede ser ingrato, y eso tiene que ser aceptable, porque no se trata de recibir las gracias. Se trata de hacer que el mundo sea mejor de lo que es ahora.
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